Originario de Querquislia, Turquía (8 de septiembre de 1893), fungió como
maestro en su Comunidad, en compañía de los señores José Bembassat y Ely
Bemaras, quienes sin saberlo en ese entonces marcarían un capítulo
importante en otra lejana Comunidad, la Sefaradí de México.
Llegó a México el 8 de septiembre de 1924. Tanto en Turquía como en México,
procuró estar unido a sus tradiciones, por lo que, junto con otras personas de
origen balcánico, insistieron en que la idea de crear una comunidad de
sefaradíes en México, no fuera sólo un sueño. Mientras tanto su modus vivendi
dependía de un negocio de ropa en el mercado Juárez de la Ciudad de
México.
Para mediados del año 1941, cuando ya había una
organización y un reconocimiento oficial de "La Fraternidad", cuyo
nombre cambió en 1943 a "Unión Sefaradí", se le acercaron altos
miembros de la misma a solicitar su colaboración formal en la organización y
realización de edificar un Templo, ya que los servicios hasta ese entonces, se
hacían en lugares alquilados, entre ellos un templo protestante situado en la
calle de Gante No. 5. Con gran esfuerzo de todos los voluntarios que abrazaron
la idea de construirlo, lograron en 1942 poner la primera piedra de la Sinagoga
que se llamaría Rabí Yehuda Haleví.
A partir de esos momentos su valiosa actividad fue
contratada, surgiendo el primer puesto de Secretario Ejecutivo de la
Comunidad, que ocupó hasta su fallecimiento en esta ciudad de México, el 14 de
febrero de 1961. Su desempeño trascendió entre los dirigentes voluntarios y los
socios de la Unión Sefaradí, pues no sólo se limitó a cumplir con sus
funciones de Secretario, sino que abarcó todos los servicios sociales que se
realizaban en rezos y fiestas, e incluso se dio a la tarea de formar el primer
coro infantil con que contó el Templo de Monterrey, que independiente a los
cánticos de Shabat, también alegraban las bodas que se celebraban. Como dato
curioso es digno de mención, el que una gran cantidad de esos jóvenes (niños y
niñas) cantores, en su adultez llegaron a destacados puestos de dirigencia
comunitaria.
Fue tal el amor de Chapat Behar a la Comunidad,que ideó y realizó a través de los
años, varias medidas prácticas para un mejor desempeño y atención a socios en
fiestas y momentos tristes; incluso con mucho esfuerzo realizó a mano, el
primer calendario Judeo Gregoriano de la Unión Sefaradí de México, con duración
de 40 años adelantados (de 1948 a 1989 / 5708/5749), mismo que hasta la fecha
se conserva con admiración en el Archivo Histórico comunitario.
Askán como él, es necesario y justo rememorar para las futuras generaciones,
pues independiente a haber sido empleado de la Comunidad, siempre se excedió en
sus obligaciones creando con los demás directivos, formas administrativas más
eficientes, orden y calidez en los oficios religiosos, trato amable hacia otras
instituciones y a socios comunitarios; actuaciones que por lo menos en los
primeros 20 años de existencia comunitaria, distinguieron al sefaradismo
mexicano.